Ubicación: Neropolis, Brasil
18°40’s 47°85’ W

Mucha gente no sabe que algunas regiones de Brasil tienen un clima soleado y pocas lluvias, lo cual es perfecto para cultivar nuestros deliciosos tomates. Sin embargo, todo comienza con un suelo de cultivo excelente, y cuanto mayor sea la calidad de las tierras y la nutrición a la que tienen acceso nuestras plantas, mejor.

En 2015, buscábamos formas de mantener la creciente demanda de la kétchup que nuestros consumidores conocen y aman. Nuestros cultivos en Brasil dependían de sistemas de riego por aspersión en lugar de un suministro de agua subterráneo, que proporciona agua a los cultivos desde las raíces. Lamentablemente, esto significaba que nuestras plantas del tomate tenían raíces poco profundas ya que, debido al suministro de agua por aspersión, los cultivos no necesitaban esforzarse para cavar profundamente en el suelo con el fin de conseguir humedad. Eventualmente, tuvimos la oportunidad de hacer crecer sistemas de raíces más fuertes, lo que permitió a nuestros cultivos acceder a más nutrientes para cultivar tomates de alta calidad.

Trabajamos estrechamente con los agricultores para introducir un sistema que aplica nutrientes al suelo, así como para aumentar el intervalo de riego de 2 a 3 días, a un intervalo de 9 días. Al "privar" a la planta de agua (¡no te preocupes, sobrevivieron!), se obligó a la planta de tomate a cavar y encontrar agua más profundamente en la tierra, lo que hizo que crecieran raíces más sanas y fuertes.

Como los sistemas radiculares se volvieron mucho más sólidos, las plantas pudieron acceder a capas más profundas del suelo, lo que dio lugar a cultivos más sanos y de mayor rendimiento y así a más tomates.

Este proyecto piloto se aplicó originalmente en tres campos de Brasil, pero desde entonces se ha observado que los agricultores vecinos también han adoptado estas prácticas más allá del cultivo de tomates. Gracias al intercambio de conocimientos, hemos podido ayudar no sólo a los agricultores con los que trabajamos directamente, sino también a las plantaciones y a los suelos de las regiones circundantes en los años venideros.